Conociendo a FSH

La última vez que escribí una entrada contaba como trataba de digerir el mazazo que supuso el conocer la azoospermia tras realizarme un seminograma. Fueron días muy duros, de hablar, de buscar opciones, de asimilar, de información (azoospermia y tipos) y sobretodo de consejo. Yo tenía aún la mínima esperanza de que aquel día fue tan solo un mal día después de como hice aquella "primera vez" ante un bote. Confiaba que como no había erección ni del 30% mis guerreros ni siquiera salieron y tan solo eyaculé fluido seminal. Día tras día pensaba que la  mejor opción era volver a realizar el seminograma y esta vez hacerlo o tratar de hacerlo en condiciones. Recuerdo lo difícil que es ponerse delante del bote y tener que masturbarte, más aún sabiendo para lo que era. Hablando con mi amiga, como médico me dijo que es posible que el seminograma saliese mal, rara vez salen mal, pero que era una posibilidad dado el poco semen que pude extraer y que la erección no fuese completa. Pero que no me hiciese falsas esperanzas. 

Entonces tras unos días, decidimos acudir a una clínica de fertilidad. Pedimos cita en la Clínica Gutenberg, para finales de julio, y así poder esclarecer un poco más nuestra situación. Antes de ir, la doctora supuso que me mandarían un análisis hormonal. Ella me lo solicitó y allí que fui. Obviamente yo desconocía que podría tener en cuenta un análisis de este tipo pero sin ninguna duda mi amiga estaba en lo cierto puesto que a posteriori en la clínica de fertilidad me lo solicitaron. Los días esperando el análisis fueron de lo más normal puesto que desconocía los resultados que podrían dar y los nuevos acontecimientos que iban a acarrear. 

Un día antes de ir a la clínica de fertilidad recibo la llamada de mi amiga. Los análisis ya estaban listos pero prefería dármelos en mano. ¿en mano? mmm, algo pasa!! pensé yo. Mi corazón se puso a 180ppm, y mi cabeza... ains mi cabeza!! Llego al encuentro de mi amiga y me dice que tengo la Folitropina un poco alta al igual que la Lutropina. Obviamente ella me dijo que no me preocupase, que todo iría bien pero que obviamente esto añadía otra losa a mi sueño de ser papá. Al ser un problema hormonal es posible que mi azoospermia no fuese obstructiva sino secretora, mucho mas jodida. 

Obviamente esa tarde estuve intentando encajar el golpe toda la tarde. Había conseguido abstraerme después del primer palo y de repente, PAM!! llega el segundo! Buscando por internet y tras las palabras de mi querida amiga, las esperanzas y las fuerzas se vinieron abajo, a mínimos históricos.  Desde aquel día la FSH entraba en mi vida, una hormona que mientras mas alta está, menos posibilidades hay de encontrar "guerreros" en los testículos. Yo tenía la Folitropina en 27.3 (límites 1.4-13.6) y la Lutropina en 11.11 (1.80-8.16). La testosterona sin embargo estaba perfecta. Estas hormonas evitan la fabricación de los espermatozoides, un hombre estéril debido a azoospermia las suele  tener altas. Por lo que se llama azoospermia secretora porque no se fabrican espermatozoides. La única opción es biopsia testicular para ver si hubiese espermatozoides en los testículos. 

Solo quedaba esperar a la consulta en la clinica Gutenberg. 

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